Ingredientes (4 personas):
- 200 gr. de carne de conejo picada
- 1 zanahoria
- 100 gr. de seta de cardo
- 1 pimiento verde de freir
- Láminas de pasta de canelón
- 200 gr. de queso ricotta (o requesón)
- Tomate frito
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- Caldo de pollo
- 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra
Intro:
Hoy vamos a preparar una receta que aunque lleve más trabajo, y sea ideal para esos días de fiesta en los que podemos lucirnos un poquito más, no pierde la esencia más Chefatleta.
En este caso mezclamos los hidratos de carbono de la pasta con una de las carnes preferidas por los deportistas por su gran cantidad de proteínas de alto valor nutritivo, la carne de conejo.
Elaboración:
Comenzamos preparando la masa que irá en el interior de los saquitos; en una sartén calentamos aceite de oliva, e incorporamos el pimiento verde y la zanahoria picados muy finos, y rehogamos hasta que comiencen a perder dureza. En este momento incorporamos las setas de cardo también muy picadas, mezclamos, y seguidamente añadimos la carne de conejo. Sofreímos bien todo el conjunto y cuando la carne de conejo comienza a estar cocinada (pero sin estar muy hecha), añadimos la mitad del queso ricotta y removemos para que funda, retiramos todo del fuego y reservamos.
Por otra parte vamos preelaborando las placas de canelones según instrucciones del fabricante, es decir cociendo estas o poniéndolas en remojo según proceda. Cuando estén hechas las colocaremos sobre un trapo para secar.
Rellenamos cada una de las placas con una cucharadita de carne de conejo y vamos cerrando los saquitos, o incluso haciéndolos con forma de ravioli si así lo deseamos.
Por último, preparamos la salsa de tomate, haciendo un sofrito con el ajo y la cebolla, y seguidamente añadiendo cuatro cucharadas de tomate frito, un vaso de caldo de pollo, una hoja de laurel y dejamos cocer unos 15 minutos, consiguiendo una salsa de tomate muy líquida. Colamos la salsa, ponemos a punto de sal y pimienta e introducimos los saquitos para calentar antes de servir.
En la presentación del plato, ponemos unos saquitos con abundante salsa de tomate en el fondo, acompañamos con unos trocitos de queso ricotta, y plato listo para llevarnos de la receta a la meta.