Si un alimento con súper propiedades está en boca de todos a día de hoy, esa es la Quinoa, un alimento natural con una perfecta proporción de todos sus nutrientes. Además se trata de un alimento cada vez más incluido en la dieta de deportistas, ya que gracias a su equilibrio nutricional, además de su aporte en minerales, constituye una fuente de ventajas interminables, y ya no hablemos de su facilidad de manejo en la cocina, que al fin y al cabo nos gusta comer bien, pero no queremos pasar horas y horas en la cocina.
Por ello, hoy os hemos querido traer una receta que a la par que sana es de lo más creativa, ya que combinaremos en ella la quinoa junto con remolacha en tres formas diferentes: cruda, cocida y sus hojas verdes…de esta manera podremos comer sano, nutritivo, y además incluso podremos invitar a nuestros amigos para quedar de lujo!!
Ingredientes (para 2 personas):
- 150 gr. de Quinoa real
- 1 remolacha fresca (con hojas)
- 1 remolacha cocida
- Zanahoria rallada en conserva
- Queso fresco
- Aceite de Oliva
- Vinagre
- Sal
Elaboración
En primer lugar comenzaremos enjuagando la quinoa con agua, para limpir su capa exterior, pues allí es donde se encuentran los componentes que de no lavarla nos darían un toque amargo. Una vez limpia, la pondremos a cocer con dos partes de agua por cada una de quinoa unos 17 minutos (no obstante conviene seguir las instrucciones del fabricante). Una vez cocida reservamos y dejamos enfriar.
En cuanto a la remolacha fresca, la usaremos por una parte en crudo, cortando una juliana (tiras finas) de esta, las cuales reservaremos. Por otra parte, cogeremos las hojas verdes, las lavamos y cortamos también finamente.
Para la remolacha cocida, la podemos comprar directamente en cualquier supermercado, ya que se venden cocidas y envasadas al vacío. Simplemente cortaremos en taquitos y reservaremos.
Por último, ya sólo nos quedará unir todos los ingredientes en un bol, con la quinoa, la remolacha cocida, la zanahoria en conserva, el queso fresco cortado en tacos y aliñar con aceite de oliva, vinagre y sal.
Finalmente, una vez emplatemos, colocaremos por encima las tiras de remolacha cruda y las hojas de remolacha a modo de decoración además de potenciar nutritivamente el plato.
La alternativa más sencilla…
En el caso de que os sea más difícil encontrar remolacha cruda, o simplemente no os queráis complicar con tanta “floritura”, podéis prescindir de la parte cruda, y con la propia remolacha cocida estaréis manteniendo muy altas las cualidades nutricionales del plato. Además, aunque esté cocida, siempre podéis hacer los cortes bonitos que se os ocurran y decorar el plato.
