Risotto de Salmón

Sí habéis leído bien…hoy os presentamos un risotto; y es que cuando escuchamos la palabra risotto, estamos pensando en un arroz que acabamos cargando de grasas con la mantequilla y el queso parmesano que habitualmente utilizamos para mantecar este plato, es decir, para darle esa consistencia melosa al arroz.

Y como en ChefAtleta no queremos renunciar a comer ningún tipo de plato, hoy haremos esta elaboración con un método que nos permitirá evitar esa cantidad de grasas innecesarias en el plato, a la par que cocinaremos un manjar con el cual poder sorprender tanto a deportistas como a los que no lo son; y lo mejor de todo, que nos quedará la textura exacta de un risotto…¿quieres saber cómo?, pues allá vamos:

Ingredientes (para 2 personas):

• 300 gr. de salmón fresco
• 1 cebolla
• 1 puerro
• 3 dientes de ajo
• 1 zanahoria
• ½ tomate
• 1 vaso de vino blanco
• 2 medidas de arroz
• 600 ml. de caldo de pescado
• Harina de arroz (si no se encuentra se puede sustituir por cualquier harina)
• Aceite de oliva
• Sal

Elaboración

Comenzaremos cortando la cebolla, el puerro, los dientes de ajo, la zanahoria y el tomate finamente. A continuación pondremos a calentar aceite de oliva en una sartén, donde añadiremos la cebolla y el puerro a pochar. Una vez estén ligeramente transparante, añadiremos el ajo, y posteriormente la zanahoria, y poco después el tomate para finalizar.

Una vez tengamos pochadas nuestras verduras, añadiremos un vaso de vino blanco que dejaremos evaporar a fuego medio-fuerte durante aproximadamente unos 5 minutos, o hasta que el alcohol evapore.

Una vez esta listo, añadiremos el arroz que saltearemos unos segundos con el fuego todavía medio-fuerte. Seguidamente bajaremos un poco la potencia del fuego, y comenzaremos añadiendo unos dos vasos de caldo. Deberemos ir removiendo el arroz de vez en cuando, para ir contribuyendo a que este coga una textura melosa, además de ir incorporando el caldo poco a poco conforme este vaya siendo absorbido por el arroz (en principio no será necesario utilizar todo el caldo de pescado, pero el arroz nos irá pidiendo el caldo según lo necesite).

El salmón, lo partiremos en tacos, y cuando el arroz lleve unos 15 minutos cociendo, aprovechando una de las veces que agreguemos más caldo, añadiremos el salmón; de esta manera conseguiremos que el salmón conserve sus propiedades, además de cocinarlo en su punto justo de cocción.

Cuando lleve aproximadamente 20 minutos lo vamos probando, ya que lo tendremos listo.

Una vez lo retiremos del fuego, toca el momento de darle ese “toque mágico” de risotto. Para ello, en un vaso pondremos dos cucharadas soperas de harina de arroz, que disolveremos llenando este con agua del tiempo. Una vez tengamos ese líquido blanco a base de harina de arroz, lo podremos ir vertiendo en el arroz poco a poco, sin necesidad de utilizarlo todo, e ir dándole vueltas; con ello conseguiremos que las propias proteínas del arroz creen esa sensación de viscosidad propia del risotto sin añadirle un extra de grasas.